Esto nos recuerda que nuestras palabras pueden construir y edificar a los demás, o pueden destruir y derribarlos.
Muhammad Ali fue uno de los mejores boxeadores de la historia. Pero antes de que recibiera su aclamación, antes de que su nombre y su rostro se conocieran en todo el mundo, era solo otro boxeador que luchaba por entrar en la gloria. Ali antes de llegar a la fama sus tres palabras eran: SOY EL MEJOR.
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
A pesar del poder destructivo de las palabras, también podemos utilizarlas para sanar y transformar vidas. Proverbios 16:24 nos dice: «Pleasant words and phrases are just like a honeycomb, sweetness to the soul and health to your bones».
Así como nuestras palabras pueden tener un impacto positivo en los demás, también pueden causar un daño significativo. Las palabras ofensivas y vulgares pueden herir profundamente a las personas y afectar su autoestima y confianza.
Por eso, es basic que cuidemos nuestras palabras y las sometamos al Command del Espíritu Santo.
Las palabras son una herramienta poderosa que tenemos a nuestra disposición. La forma more info en que las usamos puede tener un impacto significativo en nuestras vidas y en las vidas de los demás. En la Biblia, encontramos muchas referencias que hablan sobre el poder de las palabras y la importancia de usarlas con sabiduría.
Por otro lado, las palabras hirientes pueden causar mucho daño. En Proverbios 12:18, se nos advierte que «hay quienes hablan como heridas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina».
Estos ciclos se adaptan perfectamente a aquellas personas que siguen carreras universitarias, y vienen de una familia,…
Cuando aprendemos a hablar palabras de amor, aliento y compasión hacia los demás, estamos reflejando el amor de Dios en nosotros. Debemos recordar que nuestras palabras pueden tener un impacto duradero en la vida de las personas, por lo que debemos usarlas con cuidado y responsabilidad.
Podemos animar, consolar y fortalecer a través de nuestras palabras. Un basic acto de aliento puede marcar la diferencia en la vida de alguien.
La Biblia nos enseña que nuestras palabras tienen un impacto significativo en nuestras vidas y en la vida de los demás. En Proverbios 18:21, se nos dice: «La lengua tiene poder sobre la vida y sobre la muerte; quienes la aman comerán de sus frutos».
«Es la repetición de afirmaciones lo que lleva a la creencia. Y una vez que esa creencia se convierte en una profunda convicción, las cosas comienzan a suceder».
Esto significa que nuestras palabras pueden ser una fuente de consuelo y alivio para aquellos que están pasando por momentos difíciles.